Cap. 6 – O como un hombre dejó de serlo”

(SELECTION)

“Adquirí la cualidad del aullido al sentir que mis dedos se abrían paso hasta llegar a las cuerdas vocales; estas, fortalecidas, vibraron produciendo un chillido de dolor tan intenso que era capaz de dañar un tímpano humano.”

[…]

“A la par que esto iba ocurriendo, pero de una manera más lenta, toda mi extremidad se iba poblando de un vello negro intenso desde la raíz hasta que en las puntas adquiría una tonalidad plateada que brillaba a la luz de «mi» luna. Acto seguido, empecé a experimentar un dolor agudo que me provenía de la palma de la mano: el muñón se abrió por su parte herida, haciendo quebrar los huesos colindantes y… empezaron a brotar, como por arte del mismísimo diablo, los dedos que me faltaban”

[…]

“¡Dios! ¡Qué dolor! Notaba cómo la sangre inundaba mi caja torácica, sabía que no aguantaría si no se transformaba antes. Y así ocurrió, la sangre entró en los pulmones sin previo aviso, los bronquios estallaron debilitados por el humo de los más de 300 000 cigarrillos consumidos, mientras que los alvéolos se desintegraban en el acto.”

[…]

“El dolor no era ya humano, ni siquiera podía respirar, clavé la rodilla derecha en la roca, que con el impacto se agrietó en varias direcciones, incrustándose las hendiduras en mi rótula; todo estaba perdido.”

[…]

“Las cejas pobladas de pelo se arquearon y se fruncieron en posición permanente, los pómulos desaparecieron y dieron paso a un hocico demasiado prominente para un humano.”

[…]

“Como retoque fino de un pintor, blancas eran las puntas de mis orejas, que ahora sobresalían a ambos lados y por encima de mi cabeza.”

[…]

“ …todos los seres de la Laguna Negra sabían que la paz acababa de sobrevolar todo el territorio, todo había acabado, o mejor: todo había empezado.”

Pasajes del libro «WolfMAN, una historia de miedo» del

Estracto del capítulo 6. «O de como un hombre dejó de serlo»

Material protegido por copyright.

delfinquelle🐬

www.delfinquelle.com